La muerte de Shannen Doherty y la última voluntad que debe cumplir su familia: "No quiero que vaya"

Este domingo conocíamos la triste noticia de la muerte de Shannen Doherty. Una mujer que padecía cáncer desde hace muchos años. Tantos como para considerar la última década de su visa un auténtico calvario. El mismo del que nos ha hecho partícipes a través de todas esas declaraciones realizadas en la prensa en distintas entrevistas y programas. La actriz que permanecerá en el imaginario colectivo como Brenda, el personaje al que dio vida en 'Sensación de vivir', siempre se pronunció con naturalidad y sinceridad.

Tanta como, en su propio pódcast, 'Let's be clear', darlas pistas maestras de cómo quería que fuese su funeral. Era en enero de este mismo año cuando hablaba, quizás sabedora de que ese camino que estaba realizando se encontraba en fase de caída libre, de esa última voluntad que, ahora, corresponderá a su familia y allegados cumplir. Una que no es muy complicada, puesto que a lo que se refería era a toda esa gente que no quería que fuese a llorarla porque no quería hipocresía en esa despedida de su círculo más íntimo.

El resumen sería que la actriz no quería que ese funeral se convirtiera en un punto de reunión de personas que acudían por "obligación". ¿La versión larga de esto y a través de la que se rescatan sus propias palabras? "Esas personas lo harán porque es políticamente correcto y no quieren quedar mal. Por eso quiero quitarles esa presión. Quiero que mi funeral sea como una celebración de amor. No quiero que la gente llore o que en privado digan: 'Gracias a Dios, esa perra ya está muerta'. No quiero a gente hipócrita. La lista, cuanto más corta, mejor. No puedo dar una lista de quién no quiero que vaya porque es demasiada larga", contaba al micrófono hace, aproximadamente, medio año.

Y añdía, por si su mensaje no había quedado del todo claro: "Hay mucha gente que creo que se presentaría, pero no quiero que estén allí. Aborrezco la falsedad. En realidad no les agrado lo suficiente como para que aparezcan allí".

Con la conciencia en paz

Shannen advertía en ese mismo momento que se había dado cuenta de que se tenía que desprender de ciertos bienes materiales, porque lo importante residía en el cuidado de las personas. De hecho, una de sus mayores penas al ver el final de su periplo en la tierra era no haber sido capaz de recaudar tantos fondos como ella pretendía para la investigación contra ese cáncer que ha supuesto para ella una dura lucha en todos estos años y que, finalmente, se la he llevado por delante.

"Sabes que es lo correcto y que te dará una sensación de paz y tranquilidad. Porque estás ayudando a que la gente que dejas atrás tenga una transición más limpia y sencilla", reflexionaba en ese capítulo en el queabría sus emociones como nunca antes y que le servía de una especie de confesionario público para que se pudiera entender todo lo que había atravesado y cómo le gustaría quen fuese ese último adiós que le van a dar próximamente. Y para el que veremos si su círculo cercano cumple con lo que ella deseaba que fuese.