Las accidentadas Navidades de Natalia Sánchez y su familia en urgencias: "Hasta hoy no me dejaba ni hablar"
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Entramos en la recta final de las Navidades. Ya solo queda por disfrutar la llegada de los Reyes Magos para rematar unas fiestas familiares que, para algunos, han sido más complicadas de lo que les hubiese gustado. ¿A qué nos referimos? Pues que, con la COVID19 ya casi en el recuerdo como un mal sueño, la gripe ha venido muy fuerte este invierno, y que no son pocos quienes han tenido que enfrentarse a sus estragos. Visitas al hospital incluidas. Si no, que se lo pregunten a Natalia Sánchez y los suyos. Porque la actriz ha aprovechaba el 1 de enero para, además de lanzar sus mejores deseos delante de sus 'followers', narrar esas visitas a urgencias que han realizado ella y su hija Lia.
"¡FELIZ 2024! Estas Navidades han sido un poco 'accidentadas'. Hemos estado de urgencias en urgencias porque Lia y yo cogimos Gripe A, con tan mala suerte que, cuando parecía que la habíamos superado y que ya estábamos como rosas, a ella le evolucionó en neumonía y a mí en otra sobre infección con pleuritis que, hasta hoy, no me dejaba ni hablar. Por suerte los antibióticos parecen estar haciendo su trabajo y, aún que van despacito, hoy empezamos a ver un poquito la luz... Dicen que, 'lo que mal empieza, bien acaba' así que creo que este 2024 va a ser maravilloso", es el inicio de ese relato tras el que habla de cómo pasaron una Nochevieja que, por diferente, va a quedarles para siempre en el recuerdo.
Sacar una lectura positiva
"Ayer Marc Clotet nos preparó un banquete digno de una cena real, decoramos la mesa con lo que teníamos y nos tomamos las uvas los cuatro en casita (a las 21h), en pijama, y brindamos porque, pese a estar como dos trapillos, éramos unos afortunados por poder celebrar la entrada de año juntos", continuaba sobre ese último día de 2023. "A las 00h nos despertaron los petardos y Marc y yo, sin hablar, con una mano les tapamos los oídos a los peques y con la mano que teníamos libre, nos agarramos, y nos susurramos: 'Feliz Año'... Y pese al sueño y el malestar pensé: 'Madre mía, qué suerte tengo…'", es capaz de sacar una lectura positiva de este traspiés. De esa infección que ha provocado que no pudieran disfruatr de las fiestas, pero que le ha servido para ver el lado bueno de las cosas.
"Sé que suena típico pero os deseo mucha, mucha salud, mucho amor, mucha empatía y que se cumplan todos vuestros propósitos. Y a todas las personas, peques y familiares que pasáis estas fechas en un hospital, os mando un abrazo especialmente fuerte cargado de toda la energía del mundo, ayer también brindamos por vosotr@s. Mucho, mucho ánimo. ¡Que sigamos brindando! ¡Feliz 2024!", termina ese texto del que sacar muchas conclusiones y enseñanzas.
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