El amargo capítulo de Billie Eilish como víctima del 'ghosting': "Nunca volví a saber de él"

La cantante se ha sicerado sobre este y otros asuntos en una charla con su último disco, 'Hit me hard and soft', como excusa
Billie Eilish y el amargo episodio de 'ghosting' que le hicieron hace años y que parece no haber superado
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Es uno de los talentos más poderosos, en estos momentos, en la escena musical internacional. La de Billie Eilish es una voz única que, para determinadas ocasiones, ha sido capaz de hacer tándem con su hermano, Phinneas, dando lugar a auténticas piezas de coleccionista sonoro. Se encuentra en una de esas etapas en las que se recogen los frutos de lo sembrado. Acaba de lanzar su disco 'Hit me hard and soft' y, en medio de todo el proceso de promoción que conlleva ofrecer algo nuevo al público, se ha sentado en un pódcast de la BBC británica para reflexionar sober algunos aspectos de la vida.

Entre ellos, aquella vez en la que fue víctima del 'ghosting' y cómo no se podía creer que hubiese gente capaz de hacer daño de esta manera. "Yo estaba como... '¿Te moriste? ¿Literalmente te moriste?'. Era alguien a quien también conocía desde hacía años y tenía un plan, el día de la cita, por teléfono esta es mi dirección, estate allí a las 3. Nunca volví a saber de él. Pero un día pude ver que estaba saliendo con otra persona. Y fue como 'ohhhh'. Pero no sabía que la gente todavía hacía eso. Realmente no sabía que la gente hacía eso", explica con cierto aroma a no haberlo terminado de asimilar a pesar del paso del tiempo.




Pero aún hay más, porque la fama le ha provocado algunos episodios también desagradables. Como el que parte de la gente que creía que iba a tener a su lado para siempre, se apartara. "De repente, era famosa y no podía relacionarme con nadie. Perdí a todos mis amigos cuando me hice famosa, literalmente a todos, menos a una, mi mejor amiga Zoe, de quien soy amiga desde que tenía dos años. Fue duro. Fue muy duro. Recuerdo con claridad que era mi 20º cumpleaños y recuerdo mirar alrededor de la habitación y solo había gente que empleo. Y todos 15 años o más mayores que yo. Fue lo peor que me ha pasado. Y eso me hizo darme cuenta de que 'oh, espera, esto es un trabajo'. Si me dejaban no volverían a verme".

El trabajo de recuperación de la amistad

A pesar de que pudiera no ser culpa suya, Billie asegura que "he trabajado mucho en la amistad, en hacer amigos y en restablecer viejas amistades". Es más, hace no mucho, reflexionaba sobre este punto en sus redes sociales: "Hace exactamente un año, volví a conectar con un montón de viejos amigos y ahora tengo muchos amigos. ¡Ahora tengo un equipo! Podría literalmente ponerme a llorar. Ha sido como lo mejor que me ha pasado. Yo estaba como: 'Chicos, tengo amigos y simplemente los quiero tanto, y ha pasado tanto tiempo desde que he tenido amigos' y lloré... y es literalmente porque estaba como si realmente tuviera la amistad ahora de nuevo".

Un fragmento este de esa conversación en el que se pone de manifiesto que no debemos juzgar a los artistas por lo que percibimos de ellos a través de lo que deciden mostrar al mundo. Que detrás, cuando se apaga el micrófono del estudio de grabación o se bajan del escenario, hay una amalgama de esentimientos sobre los que nunca llegaremos a conocer todos los rincones.




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