Lo que debe llevar tu desayuno para no tener picos de hambre durante la mañana

Los expertos aseguran que hay que evitar que esa primera comida del día sea con algo que, hasta ahora, es más que habitual. ¿de qué se trata?

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El desayuno que debes tomar para no tener hambre en toda la mañana y lo que debes evitar

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Cordon Press

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"A esta hora, en '¡Buenos días, Javi y Mar!', estamos hablando del desayuno y de ese segundo café que nos tomamos, muchas veces, en los días libres que nos hace sentir tan bien y que son tan gustosos". Mar Amate comenzaba así este tema sobre el que Javi Nieves tenía algo que apuntar antes de continuar: "El segundo desayuno 'hobbit', lo llamo yo". Una introducción a la altura del asunto que se iba a tratar y que tanto venía al caso a esas horas de la mañana.

"Para mí es el desayuno principal y luego el cafelito que ahí ya voy caminando por casa diciendo: '¡Ay, qué gusto! Pues en este caso los investigadores y científicos nos dan con cuál es el desayuno ideal, sobre todo para mantener los picos de insulina. Y, sobre todo, para no tener tanta hambre al rato. Dicen que quitemos de por medio el desayuno dulce. No es bueno el tema de comerse un cruasán o algo dulce. No. Lo que indican es que, para mantener estables los niveles de glucosa, deberíamos tirar de un desayuno salado. Esto es, por ejemplo, la tostada de toda la vida con su chorrito de aceite y su poquito de jamón. O con un poquito de lomo un poquito de jamón de york o pavo si te gusta. O esa tortillita ese revueltito de huevos, que te lo pones también su poquito de pan con un aguacate cortadito finito. O la tostada de tomate o el pan tumaca de toda la vida", eran los ejemplos que ponía la presentadora de nuestro 'morning', para que nos pusiéramos en situación.

El favorito de Javi Nieves

Y ahondaba en la tesis de por qué debe ser así: "Bueno, todo eso dicen que no solamente estabiliza los niveles de glucosa y de insulina, sino que, además, te vas a sentir más saciado y no va a hacer que los picos de azúcar sean tan tremendos al rato. Con lo cual, apostemos... Pues mira, mi padre se tomaba un bocadillo de aceite todas las mañanas para desayunar. Aceite y se le podía meter jamón, se lo metía y si no, aceite y sal".

"A mí, la verdad, me han fascinado de siempre la galleta María con mantequilla. Es una cosa que me ha perdido de toda la vida. Lo que pasa es que ya no puedo, sino pues saldría rodando por todas partes", confesaba Javi en ese audio que ya puedes escuchar dando al 'play' sobre la imagen que aparece en la parte superior de esta noticia y que se encargaba de cerrar Mar con un auténtico canto a la libertad de decisión: "En cualquier caso, cada uno que se ponga el desayuno que le apetezca. Nos vamos a morir todos y es mejor comer lo que uno quiera. Pero bueno, en principio el desayuno salado es mucho más saludable que un desayuno dulce".

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