Carolina Marín, "destrozada", rompe su silencio tras la grave lesión y hace una petición: "Un poco de espacio"

La jugadora lanza un duro mensaje con el que pone en duda que regresa a las pistas de bádminton nunca más después de este duro revés
Carolina Marín y su desgarrador mensaje tras la grave lesión en los Juegos Olímpicos de París
Cordon Press

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El domingo 4 de agosto a todos se nos rompía no la rodilla, sino el alma. Con el partido de semifinales encarrilado, Carolina Marín decía adiós al sueño de los Juegos Olímpicos en París por una inoportuna lesión de rodilla. Intentaba seguir, pero, rápidamente, se daba cuenta de que no podía. Sin contener las lágrimas, pereo rechazando salir en silla de ruedas, abandonaba esa pista con un abrazo a su rival, la china He Bing Jiao a la que deseaba toda su suerte para la final. Durante todo este tiempo, había sido su entorno quien se había pronunciado.

Hasta este 11 de agosto, cuando una de las leyendas en activo más grandes del deporte español publicaba un vídeo cargado de emociones y de esas explicaciones sobre lo que está experimentando que no había dado antes. "Aprovechando que se acaban los Juegos Olímpicos, quería mandaros a todos un mensaje ya que han pasado varios días de esa lesión tan grave que todos habéis sufrido junto conmigo, y me consta mucho ello. Ha sido un golpe muy duro. Creo que el golpe más duro de toda mi carrera deportiva. He pasado una, dos y esta es la tercera lesión de rodilla. No me lo esperaba para nada. Mi intención en estos Juegos Olímpicos era volver a España con una medalla de oro y no la he podido conseguir, pero, sin ninguna duda, he recibido otra medalla de oro que, más adelante, os explicaré a todos. Ha sido un golpe duro, sobre todo, porque cuando vas con el objetivo tan en mente, todos los entrenamientos tan duros a los que hemos tenido que sobreponernos, todo ese esfuerzo que un deportista se implcia para conseguir su sueño, todas las renuncias que un deportista tiene que hacer por consguir su gran sueño... y, de repente, el mundo te para por una grave lesión".



Espíritu olímpico con Je Bing Jiao

"Es algo que nadie ni nada quisiera para un deportista. Y así fue en aquel momento, en ese domingo disputando una semifinal contra la china He Bin Jiao. Todos sabéis que, días despuñes, el gesto tan bonito que me ha hecho de llevar el pin de España al podio y, desde luego, que no me lo imaginaba para nada. Que pudiera hacer eso hacia mí, recordarme en el podio y, desde luego que, desde aquí, quiero aprovechar, una vez más, para agradecerle a He Bingjiao con todo mi corazón el detalle tan bonito que ha tenido, el apoyo que he tenido por su parte y, sobre todo, ese abrazo después del partido. Una vez más le desee todo mi apoyo para esa final, le mandé todas las fuerzas proque sabía que, para ella, también había sido un golpe muy duro el haber perdido el primer set, el que yo también creo que estaba siendo consciente que podía perder el partido y, de repente, ganarlo de la forma en la que lo ganó. Que nunca queremos ganar un partido cuando una rival se retira por una lesión. Yo creo que, para ella, también fue un golpe duro y, por eso mismo, le desee la mayor de las fuerzas y energías que tenía en aquel momento. Pese a todo, ha quedado plata, que desde aquí la enhorabuena por esa pedazo de medalla que tanto se merece".

Tras las palabras a su rival, iba directa a lo suyo. A lo que le recorre el corazón ahora mismo: "En cuanto a mí, estoy destrozada. No os puedo decir otra cosa. Tengo el alma totalmente destrozada. Ha sido un golpe muy, muy duro. necesitaré mucho tiempo. Más de lo que en las lesiones previas he necesitado. Necesito recomponerme. Sobre todo, físicamente, La operación, afortunadamente, ha salido todo muy bien. Me he puesto en las mejores manos, de eso no he tenido ninguna duda. Y los médicos me han dicho que ha salido todo muy, muy bien, pese a que ha sido la peor vez que me he destrozado la rodilla. Pero confiaba en las manos de los mejores médicos, que he tenido".



La petición desesperada para centrarse en la recuperación

Es en ese momento cuando llega el bloque más doloroso: ese en el que duda de si volverá a competir y pide a la gente que la deje tranquila para recomponerse, sobre todo, a nivel mental: "Por otro lado, sí que es cierto que necesito mucho tiempo para recomponerme mentalmente, porque, como os he dicho, tengo el alma destrozada. No sé qué va a ser de Carolina Marín en un futuro. No sé si volveré a jugar, si volveré a coger una raqueta de bádminton, si volveré a disputar una competición o si volveré a unos Juegos Olímpicos. No lo sé. Ahora mismo es en lo que menos pienso. Ahora mismo, en lo que piensa mi cuerpo y, sobre todo, mi mente es en tener paz y tranquilidad conmigo misma. Como os digo, voy a necesitar mucho tiempo. También os quiero pedir a todos que me dejéis un poco de espacio, porque os lo agradeceré eternamente".

"Por último quiero agradeceros los miles de millones de mensajes que me habéis mandado. Os he snetido todo el cariño. Me ha sido casi imposible leer todos los mensajes a través de redes sociales, pero el cariño se ha notado muy, muy de cerca. Sé que no me he traído una medalla de oro como recompensa a ese gran sueño que yo tenía en mente, pero vuelvo a retomar las palabras previas: esa medalla de oro me la habéis devuelto vosotros con todo el cariño, con todo el apoyo. También sé que no debo demostrar nada a nadie. Era algo que quería demostrarme a mí misma. No ha podido ser, pero, desde luego que agradecida, con el corazón en la mano, por todas las muestras de cariño que me habéis dado en persona y en las redes sociales. Ahora Carolina necesita rodearse de su familia, de sus amigos e ir recomponiéndose poco a poco. Os quería mandar un beso muy grade a todos. Y gracias de corazón", remata, haciendo hincapié en que va a necesitar el arropo de su círculo más íntimo para tratar de ponerse en pie de nuevo.




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