Cristina Pedroche y las duras consecuencias de la lactancia: "Dolor, lágrimas, dudas de si podría con ello..."
Tiempo de lectura: 2’
El pasado viernes 14 de julio, Cristina Pedroche se convertía en madre primeriza al lado de Dabiz Muñoz. La hacía después de meses mostrándonos en las redes sociales. A la presentadora la hemos visto ir pasando las semanas mientras esa tripa de embarazada crecía. También ejercitarse para no perder la forma -al menos no del todo- durante esos meses de gestación que, como decimos, hace 11 días tocaban a su fin. Fiel al estilo cercano con el que se comunica con sus 'followers', ahora está dispuesta a mostrarnos la cara b de la maternidad. Todos esos momentos en los que no es tan bonita como pudiéramos pintarla en nuestra cabeza. Empezando por esa lactancia que le está haciendo abrir los ojos y darse cuenta de las vicisitudes en la camino de tener un bebé.
Un retrato desde la sinceridad
Ha sido en su 'feed' de Instagram donde se ha sincerado ante esos tres millones de 'followers' largos. Una reflexión acompañada de tres imágenes en las que se puede observar cómo Pedroche se ha puesto hojas de lechuga en los pechos para tratar de hacer más llevadero el dolor por el que está pasando. "Me pongo a escribir esto ahora que veo la luz al final del túnel, porque antes no hubiera podido", comienza en un tremendo ejercicio de abrirse por completo al mundo. También de generosidad para quien pudiera estar al otro lado de la pantalla atravesando algo similar.
"Lactancia. Qué bonito me sonabas cuando estaba embarazada, qué 'fácil' parecía habiendo leído, estudiado y consultado tantos libros y manuales, incluso tuve sesión con @albapadibclc para aclarar dudas antes de que Laia naciera. Parecía que lo tenía controlado, pero no. Cuando nació se enganchó perfectamente pero claro yo no prestaba mucha atención al agarre, solo me interesaba que mamara y me daba igual cómo, no pensaba que ese dolor que estaba sintiendo podría darme problemas y en seguida me salieron dos grietas, una en cada teta", explica. Y es entonces cuando lanza la más dura de todas las frases que nos encontramos a lo largo de este texto: "Me enfrentaba a cada toma con miedo, dolor, lágrimas, dudas de si podría con ello, si tirar la toalla".
"Entre las emociones del posparto y los dolores de teta he necesitado mucho tiempo para entenderme y tener la certeza de que lo estaba haciendo bien, que iba por el buen camino, que todo lo que sentía era normal", prosigue en esa especie de retrato de cómo han sido los primeros diez días de relación madre-hija con la lactancia. "Gracias que en este proceso además de mi familia me ha acompañado @albapadibclc con sus videollamadas, con su cariño, con sus palabras de fortaleza diciéndome que no dudaba que lo conseguiría. Gracias a ella y a su app @lactapp_lactancia he tenido todas las respuestas a mis preguntas. La labor que hacen por las mujeres y la lactancia es digna de reconocimiento. De verdad, GRACIAS", remata con unos más que necesarios agradecimientos.
Relacionados
