El complicado y largo camino de Gisela para ser madre que por fin ha dado sus frutos: “Ha sido muy duro”
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Gisela llevaba un tiempo sin compartir mucho contenido de actualidad en sus redes sociales, y tenía una razón de peso. La artista, después de años de lucha, ha conseguido por fin quedarse embarazada a los 44 años y necesita reposo absoluto por prescripción médica, de ahí que no haya podido dar señales hasta ahora. Y es que ha concedido una entrevista a la revista ‘¡Hola!’ para anunciar la feliz noticia, donde también ha contado cómo ha sido todo el proceso hasta conseguir su sueño.
La que fuera concursante de ‘Operación Triunfo’ en su primera edición, ha posado junto a su pareja José Ortega, con el que lleva casi 9 años de relación, felices de ser padres en unos meses. Ilusionados y felices de haberlo conseguido después de un camino que no ha sido nada fácil y que, en sus propias palabras, ha sido muy duro. “Ha sido un proceso muy largo, muy duro, muy difícil emocionalmente, sobre todo. Y físicamente, también. Llevaba buscando el embarazo unos cinco años, más o menos”, ha expresado.
El duro proceso de Gisela hasta quedarse embarazada
Gisela ha contado en esta entrevista que durante su búsqueda de embarazo ha sufrifo dos abortos naturales, uno de ellos incluso con sedación en quirófano, algo con lo que pasó mucho miedo. Por eso, con este está siendo muy cautelosa y no lo había contado antes, y es que todavía no está convencida de que vaya a salir bien. Y es que al mes y medio del embarazo tuvo un desprendimiento del saco gestacional, lo que le obligó a guardar reposo absoluto. “Fue un momento de crisis, colapsé. He tenido que estar casi dos meses en cama, con lo que todo eso conlleva a nivel físico, emocional y laboral”, ha expresado.
“Conciliar ya antes incluso de que el bebé nazca, fíjate qué complicado… Tenía compromisos profesionales que había estado batallando durante años, contratos que no habían sido fáciles de cerrar y, aunque todo lo que me estaba pasando era accidental, sentía mucha culpa”, ha relatado. “Hay que ser fuerte día a día. En mi caso, una carrera de fondo. Porque ¡sigue siendo un embarazo de riesgo! Aunque ahora estoy mejor y hemos pasado la fase más aguda, nadie me garantiza que vaya a salir bien. Me cuesta mirar ropita de bebé... Me cuesta todavía creérmelo. Me da miedo hacerme ilusiones. Voy con cautela. Con el freno puesto”, ha dicho.
El papel fundamental de José Ortega, pareja de Gisela
El reposo no ha sido fácil, y no por estar solamente sin poder hacer nada si no porque la cabeza le ha dado mil vueltas. Pero por suerte ha tenido a su lado siempre a su pareja, José Ortega, que le ha acompañado en todo momento: “hemos ido de la mano en el sentido más amplio del término. Me ha cuidado todo lo que ha podido, apoyándome emocionalmente, animándome... y pinchándome también cuando tenía que pincharme. Una persona sola, con todas las dificultades que yo he pasado, puede entrar en una depresión y puede pasarlo mentalmente muy mal. Al menos, con alguien al lado, tienes un cojincito”, ha dicho. Además de ensalzar su futuro papel de padre: “Es muy trabajador. Es buena persona, que es lo más importante, y generoso y familiar. Creo que va a ser un padrazo, porque le encantan los niños”.
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