El aplaudido 'post' de Sara Sálamo sobre las crisis de lactancia: "Tantas las dudas que me surgían"
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Sara Sálamo se ha convertido en una de esas voces femeninas que se alzan cada vez que consideran necesario hacer hincapié en un aspecto determinado de la maternidad o de los cánones de las mujeres. En estos días en los que Rigoberta Bandini con su tema 'Ay mamá' ha dado visibilidad a las tetas como esa parte del cuerpo que sirve para alimentarnos de recién nacidos, esta ha aprovechado para escribir un 'post' de lo más extenso sobre algunos entresijos de la lactancia de esos que no se sule hablar. Así las cosas, la mujer de Isco Alarcón comenzaba: "Leo a muchas personas escandalizadas por titulares sensacionalistas como: 'No nos enseñan a usar las tetas' (la mayoría, por supuesto, hombres. También mujeres que no han amamantado a sus hijos).
Tras esta introducción, y al lado de una imagen en la que aparece amamantando al menor de sus hijos, pero tapando el pecho por cuestiones de la censura, entra 'en faena': "A mí lo que me alucina es que no nos planteemos el por qué, al menos, dos o tres generaciones de madres (de forma usual) dijeran cosas como: 'Me quedé sin leche enseguida', 'dejé la lactancia porque mi bebé se quedaba con hambre' o 'mi leche no alimentaba'. Solo debéis preguntar a una IBCLC, cuántas probabilidades hay para que ése, sea el causante de que haya TAN pocas lactancias prolongadas y de que todas esas afirmaciones fueran ciertas…".
Una falta clara de información
"El problema no es que la leche de nuestras madres y abuelas no alimentara, o que se quedaron sin leche de forma automática. El problema está en: LA INFORMACIÓN", señala a ese punto determinado que es al que hay que atacar con firmeza para intentar mejorar las cosas. No nos informan de las 'crisis de lactancia' según el mes de nuestro bebé. (La de los tres meses, por ejemplo, la recuerdo con ambos como UN HORROR. Donde el bebé se enfada, no succiona, se pelea, llora… es como si no quisiera. Y te sientes insegura. Y cuando preguntas a alguien que no es profesional sobre esto, afirman cosas como 'es que se está quedando con hambre', 'tienes que ponerlo X minutos en cada pecho', 'Yo que tú le daría un biberón de refuerzo')", sigue esa explicación que le ha valido para llevarse el aplauso unánime de cuantas se han encontrado en esa tesitura.
"Tampoco nos informan sobre 'los baches de crecimiento'. Incluso, le llegaron a poner HORARIOS para que nuestros hijos tomaran teta. Y si el bebé tiene hambre o sed, 'que se espere, porque no le toca'. ('Y sino le vas a malcriar')", prosigue, y lanza una pregunta: "¿Os imagináis a una leona rugiendo para regañar a su bebé porque aún queda media hora para la siguiente toma y le toca esperar?". La misma que responde con un ejemplo para que todo el mundo lo entienda: "Y hablando de mamíferos, por supuesto que es algo natural dar el pecho y en mi imaginario también estaba el pensar que dar el pecho era meter un pezon en la boca de mi hijo y esperar a que acabara… Pero la realidad fue otra".
Preguntas que se te pùeden haber pasado por la cabeza
"Tengo la conversación con @albapadibclc de Whatsapp llena de fotografías de termómetros que acucuaban mi fiebre con alguna mastitis. Fotos del frenillo de la boca de mi bebé por si era el causante de un 'mal agarre' (uno de ellos lo fue finalmente). Me surgían dudas todo el tiempo como: ¿Cuándo le cambio al otro pecho? ¿Cuánto debo esperar después de que haya comido para extrarme con el sacaleches para irme a trabajar? ¿Será normal ese chasquido que hace al comer?", lanza algunas preguntas que se habrán hecho miles de mujeres. Además, saca una conclusión que no duda en escribir en mayúsculas: "No nos enseñan a usar nuestras tetas para poder amamantar".
Sara aún tiene más leña que echar a la hoguera de sus incertidumbres: "Son tantas... Tantas las dudas que me surgían, que no las quiero plasmar aquí para no aburrir, pero sí me apetecía hacer una reflexión desde mi experiencia personal, por si puedo ayudar a otras mujeres que se estén enfrentando ahora mismo a la realidad de uno de los momentos más vulnerables y mágicos de nuestra vida: el postparto". Sálamo remata: "Y por dejar algunos términos para quien quiera investigar sobre ellos, ya que a mí me fueron de mucha ayuda. Desde luego, mis lactancias no hubieran funcionado sin rodearme de profesionales y sin investigar mucho sobre el tema".
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