¿Qué decimos más a lo largo del día: sí o no? La palabra que más nos cuesta pronunciar

Piensa un segundo, ¿Qué dices más veces a lo largo de día, sí o no?

Un estudio refleja que la mayoría de las cosas que hacemos a lo largo del día son para complacer a los demás y no porque realmente las deseamos hacer hacer. Y es que, el estudio asegura que la palabra que más nos cuesta decir es "No". Comentan los psicólogos que hemos entrado en un círculo vicioso en el "Sí", cuya respuesta genera a la vez estrés en la persona porque cada vez se ve con más responsabilidades, tareas, compromisos los cuales, en realidad, no los quiere hacer plenamente.

En la investigación en búsqueda de los motivos de este comportamiento se hace ver que desde que nacemos nos educan de una manera donde aprendemos ciertas reglas de comportamiento, de educación y bienestar. Estas reglas forman nuestras mentes de tal manera que crean ya qué cosas están bien y qué cosas no.

Si desde la niñez nos han inculcado en la generosidad, solidaridad, en compartir con los demás, en agradecer siempre, en mirar por el bien de los demás, hace que si tú no llevas a cabo alguna de estas lecciones se te mire como persona negativa e incluso egoísta.

Todo esto hace que haya dos caras muy opuestas, la de tener un desarrollo muy elevado de complacer al otro y, por la lado, la de tener una autoestima baja.

Entonces, ¿por qué decimos "Sí" cuando queremos decir "no"? por diferentes motivos.

1. Evitar un conflicto: Nos adelantamos en imaginar qué puede ocurrir si decimos que no y con miedo a la confrontación respondemos sí.

2. Miedo: Nos preocupamos por el qué dirán y qué pensarán.

3. No hacer sentir mal al otro: Anteponemos las necesidades de la otra persona. No queremos tener sentimiento de culpa o arrepentimiento, evitamos discutir porque sabemos que si decimos lo contrario a lo que la otra persona quiere escuchar puede acabar en una conversación con discusiones. Muy dado en la familia.

4. Presión de grupo: Para socializarnos, sobre todo en los inicios, nuestra mente piensa "Si todos lo hacen, yo también" , lo cual puede tener consecuencias negativas el haber dicho sí a hacer algo porque no quieres ser tú el raro, diferente, que llame la atención...

5. No querer perder oportunidades: Se puede ver desde el lado amoroso y laboral. Por miedo a perder opciones de conseguir lo que quieres eres capaz de asentir a todo y eso puede llevar a una sobre carga física y moral.

Lo que piden los expertos es que entendamos que decir Sí está bien pero que decir No también. Que tenemos que tener nuestra autoestima cuidada y protegida. Querernos y no siempre anteponer al otro. Diciendo No también podemos dar lo mejor de nosotros mimos a los demás y no seremos visto como malas personas, sino como gente que ha razonado frente a una situación y ha dicho lo que él piensa que es mejor.

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