Un hombre culpa a su perro de sus ventosidades y gasta miles de euros en veterinarios para tapar su mentira

¿Hasta dónde llegarías con una mentira? ¿Serías capaz de callar por mantener el tipo y la mentira aunque hayas ido ya demasiado lejos e incluso te esté costando dinero mantenerlo? Este hombre se ha convertido en noticia después de, probablemente, protagonizar una de las mentiras más estrafalarias de la historia. Este hombre ha culpado a su mascota de algo que hacía él pero le daba vergüenza confesar: el mal olor de sus flatulencias.

Según cuentan, todo comenzó durante una cena en la que ella notó un mal olor en casa y él, ni corto ni perezoso, le dijo que era el perro, Jerry, el que desprendía ese olor. El hombre justificaba que era el perro el que expulsaba estos gases y que no era él, por lo que la mujer no insistió en su pregunta pero sí que comentó que deberían ir al veterinario.

Después de infinidad de pruebas el hombre confesó la verdad

Ahí comenzó el periplo por veterinarios y un gran gasto en todos los tratamientos que recomendaron al animal para aliviar ese mal olor. Desde el cambio del pienso para ver si era problema de alimentación hasta hacerle mil y una pruebas para ver si tenía algún tipo de enfermedad estomacal que le produjese este "olor repugnante" como describía la mujer.

Pero no, después de las infinitas pruebas y de gastar miles de dólares en realizar estudios veterinarios para descubrir qué le pasaba al pobre Jerry, el hombre, después de haber callado tanto tiempo, decidió confesar. Él era el que expulsaba estos gases y el que hacía que la casa oliera tan mal y no había tenido la valentía suficiente de confesarlo hasta ese momento... ¡increíble!