Trucos para conseguir una entrada para un concierto de Taylor Swift en medio de la locura colectiva
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Pasaban dos minutos de las seis de la tarde -hora peninsular española- cuando Taylor Swift hacía temblar los cimientos de Internet en general, y de Twitter en particular. Su 'The Eras Tour' tendrá 26 paradas en Europa entre el 9 de mayo, cuando actúe en la primera de las dos fechas que ha reservado para París, y el 17 de agosto en Londres, en la segunda noche en la capital británica. Y, claro, nada más lanzar el bombazo en forma de tuit, los 'swifties', que además de muchos son muy ruidosos, metían varias búsquedas entre los términos en 'trending topic'. Entre ellas, por supuesto, Ticketmaster, la plataforma encargada de la gestión de esas entradas que van a estar cotizadas a auténtico precio de oro.
El primer paso ya quedó claro: entrar en la mencionada web de venta de 'tickets', registarse y, presuntamente, antes de este 23 de junio tendrá que haber llegado un código al mail de los agraciados que hayan completado el proceso. Decimos esto, porque los problemas fueron de todo tipo, llegando incluso a encontrarse con colas igual o más largas que cuando uno va a comprar de 'facto' esas entradas que dan derecho a un concierto. Y ya han dejado claro que, tener uno de esos codiciados códigos no asegura el pase para entrar al recinto. De lo que no cabe duda es de que las 65.000 personas que tendrá de capacidad el nuevo estadio Santiago Bernabéu, van a estar ocupadas. Pero, ¿cómo podemos hacer más efectivo ese intento por conseguir el objetivo? Aquí dejamos unos consejos prácticos que, además, te servirán para futuros conciertos.
Consejos prácticos para conseguir tu entrada para ver a Taylor Swift en vivo
- Puede parecer una obviedad, pero comprueba la estabilidad de tu línea. Es decir, que Internet no sufra cortes ni recargue la página. Esto significaría perder, de un plumazo, todo el terreno que hayamos avanzado en el tiempo de espera hasta ese momento. O lo que es lo mismo: hacerse desvanecer nuestras posibilidades de conseguir entrada.
- No recargues, bajo ningún concepto. Unido a lo anterior, ni se te ocurra dar a recargar la página. Tu mejor aliada en este tipo de situaciones es la paciencia. Da igual lo lento que avances en la página, espera a que llegue tu turno: quien algo quiere, algo le cuesta. En esta ocasión, es saber esperar.
- Conéctate 10 minutos antes de la hora de comienzo de la venta -en este caso concreto, 13 de julio a las 14.00-. Las prisas, luego, no son buenas consejeras. Es mejor encender el dispositivo -o los dispositivos- con tiempo. Tenlo todo a mano y haz clic en ese momento crucial de apertura de taquilla virtual
- Una cuenta, un dispositivo. Hablábamos en el apartado anterior de más de un dispositivo, pero, ojo, no pueden tener asociada la misma cuenta de Google. Es decir, por cada uno de los aparatos con los que intentes acceder a esa cola y a la posterior compra de entradas, deberás tener una cuenta de correo. De lo contrario, podremos caer en ese bucle de recargas de página del que ya habíamos advertido que hay que huir.
- Configura más de un método de pago. Esto es muy importante también. Puede que tu tarjeta de crédito decida no funcionar en un momento determinado. ¿Qué tal si dejas listo PayPal, correctamente logueado? Hay quienes han contado que esta opción les salvó de quedarse con las ganas de adquirir su 'ticket'.
- Comprueba el saldo y sopesa hasta dónde quieres llegar. Asegúrate de que tienes dinero en la cuenta de la tarjeta o el PayPal asociados. Además, como puede que cuando llegue tu turno de escoger ya no quedan entradas aptas para todos los bolsillos o de esa zona en la que habías pensado 'a priori', es bueno que te marques un límite por arriba sobre cuánto estarías dispuesto a gastarte por este evento en concreto. Por cierto, que desde Ticketmaster ya han dejado claro que el precio de las mismas no se dará a conocer hasta el mismo momento de la salida a la calle.
- Flexibilidad. Este es el punto que más puede jugar a tu favor. Si eres flexible y no tiene por qué ser una ciudad concreta a la que acudas para ese directo de una gira con la que Taylor Swift está haciendo historia, busca oportunidades en lugares con menos afluencia de público o donde el fandom se lo tome de una manera más relajada.
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