El estrés de Ana Mena en las dos horas previas a su tremendo 'show' de 'Bellodrama' en el WiZink Center

Esos 7.200 segundos han quedado condensandos en un documental de unos 40 minutos narrado desde cinco puntos de vista diferentes
Ana Mena ya tiene el documental de sus 7.200 minutos previos a su 'Bellodrama' en el WiZink Center
Cordon Press

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'7.200 segundos con Ana Mena' ya está fuera. Puede que, si no has oído hablar de ello, te preguntes qué es. Ni más ni menos que un documental en el que se hace un repaso por esas dos horas previas al concierto que ofrecía el pasado mes de septiembre, con su 'Bellodrama', en el WiZink Center. Una cita para la que conseguía un reto mayúsculo como lo es para cualquier artista colgar el cartel de 'sold out' en ese recinto emblemático de Madrid. De hecho, desde su equipo, a lo largo de ese metraje, le ponen como siguiente escalón llenar el Santiago Bernabéu. Desde esa humildad de la que nunca se ha desprendido, ella lo ve lejano.

Lo hace minutos después de hacer acto de presencia por primera vez delante de las cámaras en esta pieza documental que se puede ver en Amazon Prime Video. Y de decir un "estresadísima", nada más bajarse del coche que la llevaba hasta su gran noche, como resumen perfecto a las sensaciones que estaba experimentando. Una manera de mostrar la cara humana de esta malagueña que, encima del escenario, es una de las grandes divas de la música nacional en estos momentos. Una vez se baja, esa cercanía con la que afronta todo, demuestra la clase de persona ante la que nos encontramos.




A lo largo de esos tres cuartos de hora escasos, se muestra la perspectiva desde cinco puntos de vista: el de su staff, el de sus fans -poniendo en acento en Julia, una niña que no esconde el nerviosismo ante ese momento de poder fundirse en un abrazo con su gran ídolo musical-, su cuerpo de baile, su amigo Omar Montes y el de ella misma. Porque hay instantes en los que se desvelan detalles tan promenorizados como qué es lo que comió antes de ese día que marca un antes y un después en su carrera. O la última puesta a punto de su voz al lado de su 'vocal coach'. También ese trabajo a contrarreloj de los encargados de su vestuario para que todos y cada uno de los cristalitos de lo que llevó en esa noche, quedarán perfectos.

Un equipo engrasado

El papel de Artist Publicist -con Sonia Santamaría y Tomás Palacios, en este caso, delante de la cámara-, quienes le han acompañado en este camino a lo más algo, o de Diego Hidalgo, parte de su equipo de gira y con quien demuestra una enorme complicidad en escenas como ese último abrazo antes de subirse al escenario, nos acercan a conocer a toda esa gente que trabaja para que el 'show' sea perfecto. Más allá de esas jornadas maratonianas de la propia Ana en la semana previa, con más de 12 horas de ensayos diarios -reconoce que su voz estuvo a punto de obligarle a echar el freno-. Y de la concentración que supone subirse a un columpio hasta el techo del WiZink Center, que da vértigo solo de pensarlo.

Todos los detalles para entender la relación con su 'fandom' y esa magia que es capaz de crear cuando pisa las tablas, dejando abajo los miedos y las inseguridades, quedan reflejados, de manera fiel, en un documental que es un regalo para los fans de Ana, pero también para que los amantes de la música en directo puedan meterse en ese 'backstage' y conocer los obstáculos en los momentos previos a que se enciendan las luces y brille la estrella.

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