El Covid de larga duración ataca a Robbie Williams y le obliga a parar un concierto: "No es mi edad..."
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Han pasado más de tres años desde que diera comienzo la pandemia de la Covid-19. Un tiempo en el que, aunque hayamos bajado la guardia, no se ha conseguido erradicar por completo una enfermedad que puede dejar secuelas importantes. Si no, que se lo pregunten a Robbie Williams, que este mismo fin de semana se vio en la obligación de echar el freno a su 'show' cuando estaba a punto de entonar los primeros acordes de Monsoon, la cuarta canción dentro del repertorio que ha preparado para esta espectáculo que aterrizará en menos de un mes en España de la mano del Mad Cool.
Pero vayamos a los hechos concretos que nos han traído hasta aquí. Una de las estrellas más brillantes de la música internacional que escuchas en CADENA 100 se encontraba subido al escenario del Festival Pinkpop en la ciudad de Landgraaf, en Países Bajos. Interpretó los tres primeros temas con noramlidad y, justo cuando se iba a lanzar el siguiente, hizo una petición muy clara a su banda: "No, para, para. Estoy jodido. Estoy jodido". Rotundo y, a la vez, alarmante.
Porque los asistentes, durante ese segundo que se les hizo eterno, no sabían qué era lo que iba a suceder a continuación. Ni más menos que tan solo era un breve paréntesis que aclaraba de la siguiente manera: "Es un Covid largo, tengo un Covid largo". Y hacía un añadido con ese sentido del humor tan suyo: "No es mi maldita edad, cabrones".
España le espera
Como decíamos, será Madrid la ciudad que asista al aterrizaje de su magia y la potencia de su música en nuestro país -aunque tendrá otra cita, un par de días más tarde, en un festival que se celebra en Santiago de Compostela-. El bueno de Robbie Williams es el cabeza de cartel de ese Mad Cool del que Rock FM, CADENA 100 y MegaStarFM son colaboradores. Será en la primera de las jornadas de una cita que se ha convertido en un 'must' en las agendas de los festivaleros: el 6 de julio. Lo hará dentro de todas esas paradas que está realizando con una gira europea que, recordemos, pasó por Barcelona el pasado mes de marzo.
Su otro problema
Por cierto, que más allá de esa interrupción sobre el escenario, este mismo lunes hacía una confesión sobre otro problema que padece. "Yo también tengo discalculia. Los números de teléfono me dan ansiedad *no es broma. Si no están espaciados, no puedo leerlos". Tras esta confesión, relataba un episodio recienete que así lo demuestra: "Hace aproximadamente un mes estaba con algunos amigos nuevos y me ofrecí a pagar el almuerzo. Había una opción para dejar un 15 % de propina, un 20 % de propina o un 25 %. Ninguna de las cuales pude resolver. Empecé a sudar. Me equivoqué de suma. Lo garabateé y al final tuve que pedir ayuda. Mis nuevos amigos se portaron muy bien al respecto. No me sentí avergonzado".
Este es el comienzo de un texto revelador que puedes leer completo en el 'post' de Instagram que hemos rescatado de su 'feed' y que te traemos para que te des cuenta de que, por mucho que idolatres a las grandes estrellas de la música, ellos también se encuentran vicisitudes en el camino como las del común de los mortales.
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