Las secuelas que ha dejado el posparto a Violeta Mangriñán: “Canas, manchas, arañas vasculares…”

Violeta Mangriñán se ha sincerado sobre cómo ha ido cambiando su cuerpo tras el nacimiento de sus dos hijas
Las secuelas que ha dejado el posparto a Violeta Mangriñán
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Violeta Mangriñán dio a luz a su segunda hija el pasado mes de enero y desde entonces está luchando contra las secuelas del posparto. La maternidad le ha cambiado la vida por completo y más teniendo dos hijas tan pequeñas, ya que la mayor tiene tan solo 2 años, por lo que no le ha dado tiempo aún a adaptarse a esta nueva situación de ser cuatro en casa. Y también se ha tenido que acostumbrar a su nuevo cuerpo, que ha ido cambiando con el paso de los meses.

Aunque una de las cosas que no le ha tocado ha sido la caída del pelo, porque en su caso no ha sucedido durante el posparto. “En el embarazo me salió muchísimo pelo pero es que yo tengo mucha suerte en ese sentido. Aunque intento cuidarlo cortándome las puntas cada cierto tiempo también, no lo estropeo, no me tiño de momento y espero tardar en hacerlo, pero no creo que mucho porque me están saliendo bastantes canas, eso sí que me ha pasado con el postparto”, ha revelado en una entrevista para la revista ‘¡Hola!’.

Violeta Mangriñán se sincera sobre las secuelas del posparto

Aunque Violeta Mangriñán ha definido las secuelas de su posparto como “males menores”, lo cierto es que son muchos los cambios que ha sufrido en su cuerpo. “Me han salido canas, manchas, me han salido arañas vasculares, o sea, me han salido otras cosas”, ha expresado en esta entrevista, dejando claro que los dos embarazos le han provocado todas estas consecuencias en su físico de las que será imposible deshacerse.

Algo que se une a lo complicado que es ser madre de dos niñas tan pequeñas. “Me encanta, pero no es el doble de trabajo, es mucho más. Se sufre el doble a todos los niveles y yo que soy una tía demasiado sufridora y muy sensible…”, ha explicado. Aunque obviamente se sobrevive a ello porque no es la primera madre que vive este asunto. “Por otro lado es que también todo lo bueno se multiplica y eso siempre pesa más”, ha añadido.




La maternidad y la conciliación para Violeta Mangriñán

Cuando a Violeta Mangriñán le han preguntado cómo compagina maternidad y trabajo, su respuesta ha sido muy clara. “Pues llorando mucho, lo paso muy mal porque me encantaría estar todo el día con mis hijas y estar todo el día también cumpliendo mis objetivos profesionales y las dos cosas no se pueden, entonces te tienes que partir y hacerlo obviamente con ayuda”, ha dicho, dejando claro que sobrevive tirando de abuelas o de tías “como hace todo el mundo”. Una niñera también sería una opción si se tiene la posibilidad, pero en su caso por el momento tiene la ayuda de su suegra, la madre de Fabbio, que “puede ayudarnos bastante y dedicar bastante tiempo a mis hijas y, cuando no es ella, pues tengo una chica que me ayuda”.

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