Primeras palabras de Melanie Kroll tras dar a luz a su hija con Alvaro Soler: “El parto fue maravilloso”

Alvaro Soler anunció el nacimiento de su primera hija con Melanie Kroll el pasado 19 de julio. El artista acompañó su anuncio de una bonita imagen en la que aparece la mano de la pequeña junto a un girasol y estas palabras: “Nuestra chica de verano ha llegado. Empieza el viaje”. La pareja está muy emocionada con la llegada de su pequeña, formando la familia con la que siempre habían soñado y un año después de celebrar su boda.

Ahora que han pasado ya unos días desde entonces, la modelo se ha lanzado a compartir en sus redes sociales cómo fue su parto, dando todos los detalles y un informe positivo de todo lo vivido. “Antes de nada: cada país y cada hospital funciona un poco diferente, yo sólo informo de mi experiencia personal”, ha advertido, adelantándose a las posibles críticas que le pudieran llegar por contarlo de esta manera tan positiva.

Melanie Kroll relata cómo fue su parto

“Me indujeron el parto de forma natural en la semana 42 de embarazo porque mi pequeña ya era muy grande/pesado y cualquier día más hubiera sido por mi cuenta y riesgo”, ha comenzado explicando Melanie Kroll en sus redes sociales. “Como realmente quería un parto natural, los médicos intentaron el barrido de membranas dos veces (y yo utilicé de antemano métodos de preparación al parto como acupuntura, yoga y todo lo que se sabe en los foros), pero sin éxito”, ha continuado.

“Entonces fuimos al hospital con cita previa (ver vídeo) y de alguna manera fue agradable saber que no nos enviarían a casa de nuevo, sino que volveríamos con el bebé en brazos. Me administraron prostaglandina natural y el parto empezó muy rápido. ¡Y de qué manera!”, ha dejado claro, comentando cómo fueron las contracciones y las dos primeras horas junto a Alvaro Soler en la habitación hasta que consiguió dilatar los centímetros necesarios para dar a luz a su hija.

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Un parto natural pero con epidural que nunca olvidará

“Después fuimos a la sala de partos, donde trabajamos y respiramos juntas con una comadrona. Conseguí llegar hasta los 6,5 cm con óxido nitroso en la ducha y luego decidí ponerme la epidural después de todo, debido a mi dolor de espalda preexistente, que realmente me dio el resto…”, ha relatado. Algo que le puso muy triste porque quería disfrutar del parto y vivirlo conscientemente, pero finalmente no le quedó más remedio que ponerse la epidural. “Después de 12 horas, la pequeña nació e hizo contacto visual directo conmigo. Lo que he aprendido: Nuestros cuerpos son increíblemente fuertes, pero la mentalidad también tiene que serlo”, ha expresado. “Estuve tan conectada conmigo misma y con el bebé, increíble. Mis consejos serían: ¡No tengas miedo! Aprende técnicas de meditación y respiración, dile a tu guía lo que es importante para ti de antemano, confía en tu cuerpo y en la naturaleza. Todavía no tengo las palabras adecuadas, pero el parto fue sencillamente maravilloso y nos unió como pareja”, ha concluido.