La razón por la que Miley Cyrus entrena en el gimnasio con tacones: "Parece muy duro, pero..."
Tiempo de lectura: 3’
Se ha convertido en una de las grandes artistas del panorama pop nacional. Miley Cyrus es, en estos momentos, uno de esos iconos dentro de la industria que arrasa en cada escenario. Su último disco, 'Endless Summer Vacation', con ese primer adelanto que dio la vuelta al mundo y que ha sido multipremiado, 'Flowers', le valió para dar un puñetazo encima de la mesa y demostrar al mundo que estaba lista para ser la estrella que siempre fue, pero que había brillado a destellos desiguales. Ahora, ha hablado en una extensa entrevista con la revista norteamericana 'W', y ha contado algunos de los detalles detrás de los que están las claves de su ascenso.
Uno de los puntos es, sin duda, que ella no compone ni canta para rivalizar, sino para crear. Es consciente de que hay muchas maneras de transitar por el camino de la música, y lo explica de un modo más que didáctico: "Algo de lo que quería hablar es de celebración contra competencia. Porque la competencia realmente no me interesa. No pienso en otros artistas como oponentes. Los artistas no son lo mismo que los atletas, jugando un juego de suma cero y llevando una cuenta. No hay una partitura en el arte".
Otro de esos pilares sobre los que está construyendo una auténtica catedral artística, es el sacrificio. Ese trabajo que es menos visible, pero igual de importante. Entre los componentes del mismo, está el culto al cuerpo y ese entrenamiento duro que, en su caso, añade un calzado que no es el habitual para ir al gimnasio, pero para lo que también tiene una explicación lógica: "Mi mantra es, como cualquier atleta, 'practica cómo actúas'. Por eso practico con mis tacones. El gimnasio parece muy duro, pero luego tengo mis slingbacks Gucci marfil porque me recuerdan a Marilyn Monroe. Entreno en tacones, principalmente. Estoy interesada en feminizar el espacio de entrenamiento, porque gran parte del equipo de entrenamiento es feo".
El grito de liberación en los GRAMMY
A lo largo de esta charla en la que se detiene a hablar sobre la relación de amistad que le une a Beyoncé o cómo ha alcanzado esa madurez cimentada en dos sucesos que le han hecho avanzar de otra manera en la vida -el incendio de su casa y su separación del actor Liam Hemsworth-, no podía faltar el análisis de ese primera GRAMMY en su carrera que le llegaba hace unos meses. Seguro que más de uno recuerda cómo le cambió la letra a 'Flowers' en señal de liberación.
Porque hace hincapié en que no fue un grito de victoria: "Cualquiera que alguna vez se haya puesto en una posición para ser observado o juzgado es valiente. No importa si son ocho u ocho millones de personas, el miedo está ahí. Antes de subir al escenario en los GRAMMY, justo cuando el telón estaba a punto de levantarse, yo estaba gritando a todo pulmón: '¡Soy libre!'. Cuando tenía 20 o 21 años, podría haber sonado más como: 'No me importa una mierda lo que piense la gente'".
Sobre este galardón hace una reflexión que no hace sino reafirmarnos en la teoría de que, después de decenas de polémicas, Miley Cyrus ha sentado la cabeza y puede llegar hasta donde se proponga: "No hay sombras, pero he estado haciendo esto durante 20 años, y esta es la primera vez que me toman en serio en los GRAMMY. Me ha resultado difícil determinar cuál es la medida, porque si queremos hablar de estadísticas y números, ¿dónde carajo estaba yo? Y si quieres hablar del impacto en la cultura, ¿dónde carajo estaba yo? No se trata de arrogancia. Estoy orgulloso de mi misma".
Artistas relacionados
Relacionados
