El legado musical de Pepe Domingo Castaño: las canciones que ha cantado y que no nos abandonarán

Pepe Domingo Castaño nacía en Lestrove, La Coruña, en 1942 y vivirá para siempre entre nosotros por muchos motivos. Será por el recuerdo de su paso por la radio y la televisión, por ser escritor y poeta pero, también, por la música.

Cuenta en su haber con cuatro premios Ondas en reconocimiento a su carrera y su aportación al mundo de la comunicación (1975, 1996, 2002 y 2005). Añadió el Premio Nacional a las Artes y las Ciencias aplicadas al deporte de 2011, dos Antenas de Oro o suma el Premio Joaquín Prat de Radio otorgado por la Academia Española de la Radio. Y, también fue premiado por el don de cantar y componer.

Así lo ha destacado, por ejemplo, el compositor Luis Cobos que ha resaltado la faceta musical de Pepe Domingo: además de "un tipo encantador" fue "un crack en la música" que vendió varios millones de discos en Los Ángeles y en México, porque "abordaba todo con mucho entusiasmo".

Pepe Domingo Castaño y la música

Amigo de Julio Iglesias, éste compartía esta fotografía de un abrazo sincero mientras ha mostrado, de inmediato, su dolor por la pérdida: "Has sido un amigo irremplazable".

En lo musical, juntos escribían 'Un canto a Galicia' aquella canción que ató para siempre a ambos entre sí y con su tierra natal. Además, Pepe Domingo grababa algunos discos que obtuvieron éxito en países hispanoamericanos, llegando a conseguir en México un disco de oro en 1979.

Entre aquellas canciones, una de sus favoritas, era 'Motivos'.

Entre los temas clásicos e inevitables de su repertorio estaba 'Mariquilla'.

Entre sus actuaciones memorables, 'Mi Pueblo'.

Desde aquí podemos escuchar 10 temas originales como 'Neniña', 'Vennte Conmigo', 'Despedida', 'Mariquilla Bonita', 'Negra Sombra', 'Tan Grande (Y Tan Cierto)', 'Te Canto porque Te Quiero', 'Galeguiño', 'Compañera Soledad', 'Neniña' y 'Rianxeira'.

Por finalizar el repaso, tenemos que detenernos en 'Viste Pantalón Vaquero'.

Pepe Domingo Castaño nos ha dejado, de forma repentina, el 17 de septiembre de 2023 siendo una fecha triste para el recuerdo que endulzamos con la satisfacción que imponía en otro de sus amores profesionales, la música.

Para finalizar, recordamos el prólogo que realizaba Julio Iglesias a su gran amigo para el libro "Hasta que se me acaben las palabras". De amigo a amigo, de cantante a cantante.

El prólogo de Julio Iglesias

Conocí a Pepe Domingo Castaño en los comienzos de los años setenta. Los dos empezábamos nuestra aventura, él en la radio y yo en la música. Creo recordar que hacía un estupendo programa musical, Discoparada, en Radio Centro, emisora que estaba en el edificio del diario Pueblo, por aquellos tiempos el periódico más vendido de España. Ya empezaba a sonar su nombre en el mundillo de la música. Luego, lo fichó la SER y se hizo cargo de El gran musical en la mañana de los domingos, un programa en el que había que cantar en directo y al que fui invitado varias veces.

Recuerdo a una persona inteligente, muy rápida y siempre alerta a los acontecimientos de nuestra vida cotidiana. Ahora, en estas circunstancias tan cambiantes de los últimos años, parece como si se hubiera hecho amigo del tiempo. Yo llamo «amigos del tiempo» a aquellas gentes que intentan que la vida no pase tan rápido.

A Pepe Domingo no le he conocido edad; es generoso, gran contador de historias y gran amigo de sus amigos. Yo tengo una pequeña gran historia que me pasó en los comienzos de los años setenta cuando escribí Un canto a Galicia. Estuvo conmigo en el estudio donde estaba grabando la canción y me echó una mano en algunos detalles de la letra que no tenía muy claros, porque había muchas palabras en gallego, idioma paterno que yo no dominaba del todo.

Al poco tiempo, me llama y me dice: «Julio, en gallego la palabra “lejos” no es “leixos”, en gallego es “lonxe”»; me quedé muy preocupado y traté de cantar en los conciertos siempre con «lonxe», pero la gente cantaba «leixos» y me volvía loco. Así que acabé cantando «leixos», tal como estaba en el disco, aunque sabía perfectamente que lo estaba haciendo mal, tal como me había advertido mi amigo Pepe Domingo.

Hoy han pasado ya muchos años, pero parece como si la vida siguiera igual. Este libro es mucho la vida, las aventuras, las anécdotas de un personaje con una voz y un estilo inconfundible. Pepe Domingo Castaño es una institución que se ha mantenido viva y llena de emociones ayer, hoy y siempre. Él continúa trabajando a tope, ahora convirtiendo en número uno de audiencia en España el programa deportivo Tiempo de juego en la Cadena COPE. Y, según él mismo me ha comentado, tiene cuerda para rato. Todos nos preguntamos hasta cuándo. Como dice el título del libro: «Hasta que se me acaben las palabras».

Son los recuerdos de un gallego que se enamoró perdidamente de la radio, un libro que justamente nos enseña a todos que el ejercicio de la voluntad y el talento se quedan para siempre.

Querido Pepe, que este libro te llene de satisfacciones y que haga que todos los que van a leerlo te conozcan mucho más para que nunca se pare el tiempo y tu voz y tus palabras llenas de emociones se queden para siempre.

Con toda mi admiración, tu amigo