La fiesta más loca de Paul McCartney contó con un DJ exclusivo y una curiosa historia entre 'el Boss' y Elvis

Todos hemos estado hipnotizados por la magia de alguna celebridad en algún momento de nuestras vidas, y los famosos no iban a ser menos. El actor Austin Butler, protagonista de películas como 'Elvis' o 'Dune: parte 2', ha hablado en el programa de Jimmy Kimmel sobre una fiesta que estuvo llena de celebridades y muchas sorpresas.

Presentador y actor charlaban sobre la última vez que coincidieron, en la que recalcan como 'la fiesta más loca'. Como anfitrión tenemos a Paul McCartney, pero esto no fue lo más sorprendente de la noche, aunque fue "increíble ver a Paul y Ringo en la misma sala". Recordando los mejores momentos del evento, JImmy hablaba sobre la presencia de Taylor Swift, que "ejerció como DJ en algún punto de la noche", recordaba Austin. "No está trabajando suficiente y por eso ahora tiene que hacer de DJ", bromeaba Kimmel sobre la intérprete de 'Shake It Off', que se sigue de gira con su 'The Eras Tour'.

Entre los sorprendentes asistentes se encontraban, y así los enumeran ambos: los Beatles, los Stones, Mick Jagger, Bruece Springsteen...

A raíz de esta fiesta, ambos comenzaron a hablar sobre una gran anécdota protagonizada por Bruce Springsteen y Elvis Presley. Bruce llegó a interactuar con Austin y le contó la maravillosa historia de cómo superó la seguridad de la casa de Presley para entregarle un documento muy especial. "Él me contó que era muy fan de Elvis y llegó a saltar las puertas de Graceland. Llamó a la puerta y quería darle a Elvis una canción", así recordaba Butler la breve historia. "Esto es de cuando Bruce Springsteen había estado en la portada de la revista 'TIME', de 'Rolling', no era un desconocido de New Jersey. Él ya era famoso, saltó la valla y le dio al de seguridad una canción que había escrito para Elvis y luego, no sé, no pasó nada", contribuía Jimmy Kimmel a la narración.

Meryl Streep, la estrella de la noche

La artista que dejó en shock al actor de 32 años fue "la gran Meryl Streep", así defiende Austin Butler a la actriz. "Sabes cuando estás en el colegio y te gusta alguien, cuando están en el otro lado del pasillo y no sabes cómo saludar. Me pasó eso, vi a Meryl y no podía creer que estábamos en la misma habitación", recordaba Austin. Esta es la prueba de que las celebridades también se pueden poner nerviosas, ya que le costó un rato a Butler -y una gran técnica- hablar con Streep. "Estaba muy nervioso, por lo que llegó un momento en el que no estaba hablando con nadie. Me fui a la cocina de Paul McCartney y comí un poco de su pizza vegana del catering. Mientras tanto, un amigo me vio solo y dijo que si quería que me presentara a Meryl. No me podía creer que estaba conociendo a Meryl Streep con un trozo de pizza en la boca".

"Es demasiado talentosa para ser tan amable", apuntaba Jimmy desde la admiración. "Probablemente te perdonó por tener la boca llena de pizza".