La dura carta con la que Miguel Ángel Muñoz se despide de otro de los pilares de su vida: "Corazón roto..."
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Miguel Ángel Muñoz es de esos rostros conocidos que se desahoga en las redes sociales cuando sufre un golpe de la vida. Lo pudimos comprobar en la despedida de su Tata, esa mujer a la que dio a conocer durante la pandemia, mostrando cómo se encargaba de ella en los momentos más duros del confinamiento. Ahora, el actor ha perdido a otro de esos pilares que la vida pone a uno por delante para sostenerse. No es un fmailiar, pero por el cariño y el dolor con el que se pronuncia, como si lo fuera.
Una desgarradora carta de despedida
"Querido Pepe, tengo una pena muy grande y en esta ocasión no estás aquí para consolarme porque el que se ha marchado has sido tú", comienza para ponernos en situación de que se vienen curvas con las emociones que va a sacar desde lo más profundo del alma. Y relata desde cuándo y cómo le ha marcado el camino: "Desde mis 14 años has sido mi tan importante para mí… Mi profesor, mi cómplice, mi cura, mi gran amigo y uno de mis grandes maestros. Has estado en todos los momentos importantes de mi vida, profesionales y personales. En las adversidades siempre he acudido a ti y siempre, sabiamente, has sabido consolarme y darme una clave para seguir adelante".
"Inteligente, sabio, cercano, amable, generoso, paciente, compresivo y misericordioso. Nunca me has hecho sentir mal por nada de lo que te haya planteado", le describe con esas palabras de elogio cargadas de una enorme sensibilidad. "Siempre te agradeceré todo lo que has hecho por mí y por los míos. Especialmente por mi Tata a quien diste sepultura y previamente la unción de los enfermos, para que fuera a descansar en Paz", añade.
Los recuerdos como bálsamo
Es en ese momento cuando va directo al momento en el que le dieron el golpe de realidad: "Ayer, cuando recibí la noticia, se me partió el alma. Se me hace muy duro aceptar tu pérdida. Llevo un tiempo con el corazón roto, desde que falleció mi otro gran amigo y maestro José Sámano y recientemente la Tata, y tú eras un pilar en el que me sostenía y que me ayudaba a que poquito a poco fuera cicatrizando". Muñoz tira de recuerdos a modo de bálsamo: "Me queda queda el consuelo de haberte acompañado todo lo que he podido a lo largo de la vida, y también, hasta las últimas semanas en el hospital de Ciudad Real donde te trataron tan bien que no te querías ir".
"También me quedo en paz por haberte mostrado mi agradecimiento, admiración y amor, en privado y en público y sobretodo por haber tenido la suerte de haber podido asistir hoy a tu pueblo #FuenteElFresno en para acompañarte junto a toda tu familia y darte este último adiós, con la iglesia completamente llena de amigos en una ceremonia muy especial", continúa tirando de vivencias antes de lanzar tres de esas frases que sirven para la más sentida de las despedidas: "Gracias Pepe por iluminarme el camino. Intentaré hacer todo lo posible para que sigas orgulloso de mi, ahora desde el cielo. Descansa en Paz #pepecasanova".
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