Las cifras para entender el fenómeno Adele en su regreso a Europa ocho años después
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La residencia de Adele en Múnich, es ya una realidad. Con tres de los diez 'shows' agendados para esta nueva residencia, como la que ha realizado en Las Vegas -esa a la que le queda la traca final el próximo mes de noviembre-, en la noche de este jueves se subirá por cuarta vez al escenario del Munich Messe para ofrecer al público un espectáculo íntimo en el que dotar de una dimensión especial a esos clásicos de un repertorio que la han convertido en una de las voces más potentes y con más personalidad del panorama internacional desde hace décadas. Pero, para entender qué significa esta puesta en escena, lo mejor es darse un paseo por algunas cifras clave que contextualizan el fenómeno que ha supuesto su llegada a la ciudad alemana.
Aunque antes, queremos rescatar esas palabras que pronunciaba recientemente y con las que dejaba claro que se va a dar un respiro en su actividad musical: "No tengo ningún plan para nueva música en absoluto. Quiero un gran descanso después de esto y creo que quiero hacer otras cosas creativas solo por un tiempo". Así que, quienes asistan a una de estas diez citas, estarán ante una oportunidad única, porque no sabemos de cuánto será ese paréntesos.
Ocho años sin directos en Europa
Ese es el tiempo que hacía que la diva de la música no cantaba en vivo en el viejo continente -con una pequeña excepción en Londres en uno de estos 'shows' multiartistas que se reúnen para celebrar Fin de Año-. Casi una década que bien merece el furor que se ha generado alrededor de esas 10 fechas cerradas. Exclusivas, que ya lo dejaba claro en el momento de hacer el anuncio a través de sus redes sociales. Esto ha provocado que haya agotado la práctica totalidad de las entradas que se han puesto a la venta.
Tres cuartos de millón de entradas
Esa es la cantidad que va a rozar con ese casi pleno de 'sold out'. Solo hay que atender a los cálculos, a esos 74.000 espectadores de aforo máximo para darnos cuenta de que estará rondando esos 750.000 espectadores que, para que nos hagamos una idea, es como llenar más de 11 estadios Santiago Bernabéu. Para hacernos una idea del dinero que puede haber hecho, las entradas oscilaban entre los 80 euros de la más barata y los 1.500 de los pases VIP -algo que se ha puesto muy de moda últimamente-.
Los números de un escenario majestuoso
Claro, que no todo van a ser beneficios, porque hay que pagar el escenario que ha levantado para que todo vaya en consonancia con lo que tiene en su mente para que luzca lo que sale de la garganta. Las cifras que se han ofrecido rondan los 110 millones de euros, parte de ellos invertidos en la pantalla de 220 metros cuadrados para que se vea todo ese artificio visual que acompaña a lo musical.
Lo que le separa de un récord
Volviendo a la gente que va a ser capaz de congregar alrededor de su arte, tiene a mano un récord. Nos referimos a esos 627.000 fieles a los que reunió en sus conciertos en Buenos Aires Coldplay. Habrá que esperar a que termine este periplo, pero Adele lo tiene en la mano y, sin duda, es uno de esos nombres de la mejor variedad musical que escuchas en CADENA 100 que pueden equipararse en grandeza a la banda liderada por Chris Martin.
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