'Blood Sunday blood': una denuncia profética por la paz

En medio de estos primeros días de septiembre los cambios de estación climatológica que se aproxima nos hacen sentir los primeros acordes otoñales. Las temperaturas que se suavizan si es que no se enfrían nos adentran en la armonía del inminente equinoccio.

Y armonía es la palabra que también habla de paz como lo hace el Papa Francisco en su magno viaje a Asia y Oceanía como heraldo de encuentro, reconciliación y paz. Un grito que se proclama a los cuatro vientos ante tantas guerras y masacres. Así lo hizo U2. La banda irlandesa hizo una denuncia de guerra con su tema 'Blood Sunday Blood' -'Domingo sangriento domingo'.

El origen de este tema

Todo surge en 1983 con el álbum 'War'. La idea era recordar la desgracia sucedida un domingo de 1972. El escenario fue Irlanda del Norte en que un grupo de policías británicos disparó sobre 26 civiles desarmados con motivo de una protesta. Bono quier unirse a los gritos de paz que tantos otros cantantes y, sobre todo, la Iglesia han pedido en una sociedad enfrentada en muchas guerras de mayor o menor calibre.

En el caso que traemos pasaría igual que las Viejas Profecías del Antiguo Testamento que lloran y se lamentan ante la realidad el Israel desterrado, exiliado y maltratado. La canción empieza mostrando su incredulidad ante estos acontecimientos que llenan de estupor y terror descorazonado a quienes lo escuchan.

El tema termina con una esperanza puesta explícitamente en el momento final porque asegura buscar la victoria que Jesús ganó con su Muerte y Resurrección. El tema fue tildado de violento. Bono se apresuró a que lo que vierte es un sentido de paz y de no-violencia impregnado pro la Fe en Cristo. El tema ha sido uno de los mejores adalides de la denuncia en favor de la paz que tanto pide Francisco desde el Novísimo Continente hoy.